Humphrey nació en 1931 en Poultney, Vermont. Tras completar el bachillerato y el servicio militar en la marina, trabajó un par de años en la Oficina de Construcción de Carreteras. En 1971 se trasladó a Brattleboro, donde trabajó como taxista y pintor de casas. A los 57 años sufrió un grave infarto que le obligó a abandonar estas ocupaciones. Su situación económica se volvió cada vez más precaria cuando poco después le revocaron la seguridad social; Humphrey sobrevivía con una modesta pensión de veterano y a la recogida de botellas y latas vacías. En esa época empezó a dibujar. Según su propia declaración, una copia de la foto del anuario del instituto de su hija se convirtió en el punto de partida de su obra artística.
A lo largo de su vida, Humphrey expuso principalmente en pequeñas galerías. En 1992 sufrió otro derrame cerebral que le provocó la parálisis completa del lado izquierdo del cuerpo y le confinó a una silla de ruedas el resto de su vida.
Paul Humphrey murió en junio de 1999. Con ocasión de su funeral, la historia de su vida se desmoronó abruptamente: en realidad, ni tenía una hija ni se había casado nunca. Las detalladas descripciones de su vida familiar habían sido pura imaginación.
