Singing in a Foreign Language
Nota de prensa
En los últimos años el trabajo de Ernesto Burgos se ha caracterizado por la producción de obras tridimensionales hechas a partir de la maleabilidad que posibilita el cartón, bañadas posteriormente en fibra de vidrio y luego revestidas con carboncillo, óleo y ceras. Las esculturas que se presentan en esta tercera exposición en la galería The Goma abren un nuevo camino en la producción del artista al ser trabajadas en plano: las esculturas ya no reposan sobre peanas, cuelgan sobre la pared, lo que aumenta la dicotomía escultura-pintura presente en su práctica artística. Esta tensión entre disciplinas también se prevé en la utilización de materiales, como por ejemplo, los trazos rápidos de carboncillo versus el lento recorrido de la pintura sobre la superficie de la obra. En ambos casos, surgen de la espontaneidad gestual del artista o de la ausencia de control de este sobre la materia.
En el taller, el artista recorta el cartón; un dibujo rápido separa las secciones que van a ser manipuladas. Seguidamente recubre los planos con una masa blanca espesa que le permite malear el área que quedará congelada tras el secado, evolucionando hacia una fisonomía fósil o coralina. La pintura se expande según se vierte, sin interferencias, excepto cuando ocasionalmente hace uso de paños o de sus propias manos. Con estas intervenciones, más físicas que ornamentales, se pretende que el resultado conforme una historia de materialidad, tanto en su incorporación como en su manipulación; crear una narrativa visual a través de su construcción. No es extraño encontrar trapos que el artista ha usado durante el proceso, o como sucedía con sus formas más tridimensionales, descubrir elementos arbitrarios ajenos a la composición que han llegado por accidente, como residuos o pelo.
Estas representaciones fluctúan sin remordimientos entre la abstracción y la figuración, en una síntesis que comprende dibujo, pintura y escultura. El título de la muestra Singing in a Foreign Language [Cantando en un idioma extranjero] puede aludir a la vida propia de estos cuerpos aunque quizá se lea mejor como subtítulo – como los que pueden ver los sordos en una película- al intentar desgranar la idiosincrasia creativa como cúmulo de imágenes, registros o experiencias que sobreviven en la intimidad del artista y que salen a luz a través de signos sin una narración definida.
«Estas representaciones fluctúan sin remordimientos entre la abstracción y la figuración, en una síntesis que comprende dibujo, pintura y escultura»