Pierre Descamps ( Amiens, 1975) creció en una pequeña ciudad industrial en el noreste de Francia, un lugar entre bosques y guetos. Después de dos años en la Facultad de Artes de Estrasburgo obtuvo una maestría en arte en Villa Arson en Niza. Luego se mudó a Berlín, donde todavía trabaja y vive. Además de su práctica artística, trabaja como conservador independiente para galerías internacionales, un trabajo que le da una mirada privilegiada sobre las formas de producción y mercado de arte actual. Recientemente ha recibido el premio Sammlung Spallart de Fotografía 2019 y ha diseñado esculturas públicas bajo el patrocinio de instituciones y marcas comerciales como Adidas.
El cuerpo fotográfico y escultórico de Pierre Descamps se centra principalmente en un retrato de la arquitectura urbana. Su enfoque geométrico bien definido enfatiza el formalismo de las construcciones urbanas y las barreras de la ciudad utilizadas por los patinadores. Sin embargo, una segunda lectura revela que sus obras representan una especie de perifrasis con los materiales, confrontando dos culturas contrapuestas: la cultura popular y otra más elitista, basada en el legado sofisticado de los movimientos conceptuales del siglo XX: las imágenes asépticas de la Escuela Dusseldorf ( Los Bechers, Thomas Ruff, Thomas Demand) y la influencia inexpresiva del Pop (Ed Ruscha, Baldessari). Mientras que sus esculturas y fotos recuerdan las composiciones geométricas minimalistas, los materiales que emplea y su forma de hacer las obras tienen connotaciones completamente diferentes, y, por otro lado, a diferencia de la iconografía popular que se suele encontrar en la cultura del skate, las imágenes de Descamps son asépticas y carentes de elementos de expresión humana.
El cuerpo fotográfico y escultórico de Pierre Descamps se centra principalmente en un retrato de la arquitectura urbana. Su enfoque geométrico bien definido enfatiza el formalismo de las construcciones urbanas y las barreras de la ciudad utilizadas por los patinadores.
